Tras recibir una carta, Hebe acepta ser la falsa esposa de su ex marido. Él no lo sabe, pero ella es la mujer que compró por una noche. Tratada como un objeto en su inocencia, Hebe fue obligada a casarse con un hombre al que aparentemente no conoce. Pensando en que esto no podía ser peor que su antigua vida, se equivoca. Maddox, aquel hombre de brillante mirada solo ha amado a una mujer, pero que por cuestiones legales se ve empujado a tomar a Hebe ante la ley. Él no la toca, ni siquiera la mira o intenta hacer platica. Esa mujer solo le da una sensación repugnante, mientras que ella lo admira silenciosamente, naciendo un amor que duele, y un secreto que guarda en su corazón.