El inspector Murakami está investigando unos casos de explosiones en escuelas primarias, pero la investigación se estanca porque no encuentra ninguna pista, hasta que un día un doctor del Psiquiátrico de la ciudad le llama para informarle de donde se producirá la siguiente explosión, por lo que pueden prevenirla. Murakami va al Psiquiátrico a preguntar como han sabido lo de la explosión y así conoce a la chica que dio el aviso al doctor, una joven adolescente que ha perdido la memoria y dice que puede comunicarse con lo espíritus.