La persona que estaba encerrada dentro de la torre cubierta de espinas no era una princesa, sino una bruja que empleaba los poderes de la oscuridad. Un héroe joven y valiente vino buscando la torre para matar a la bruja. - La luz obligaría a la oscuridad a retroceder, y le daría descanso eterno. La bruja deseaba. Las cosas terminarían con "y el héroe vivió feliz para siempre matando a la bruja", como en los cuentos de hadas. Y así, ella había ideado que todo sucediera de acuerdo con sus deseos. Pero el niño, que había crecido pero no tenía tiempo en absoluto, de vez en cuando tenía el rostro desconocido del hombre. "¿Quieres que te mate? ...... ¿Realmente crees que te dejaré ir? " La realidad era muy diferente de los cuentos de hadas. "La gente no sabe del tesoro precioso encerrado en la torre. No dejaré que nadie más tenga este tesoro dado a Dios, esta corona de dios rodeada de espinas que nadie más podría reconocer ". El héroe le dio a la bruja un lento y profundo beso. "Soy el verdadero vencedor, y nadie más".