La corta vida de un chico de 16 años terminó después de un accidente, después de lo cual Dios apareció. El chico era un candidato perfecto para una cierta reencarnación, así que le preguntaron si no le importaría hacerlo. El muchacho dio su consentimiento, luego reencarnó en otro mundo. Él reencarnó en el Dios malvado Ashtal. Al igual que en un juego, una vez que alguien derrote al último jefe, el rey demonio, luego se reuniría con un adversario de bonificación, el abrumadoramente poderoso jefe oculto. Pasó 1.000 años observando el mundo a través de su magia. “¡Oi! ¿Por qué nadie ha llegado aquí todavía? ¡Se supone que soy el jefe oculto!” Finalmente, Ashtal se aburrió de todo y después de un cierto incidente, decidió asistir a la escuela. A veces tiene que derrotar a un demonio que llevó consigo mismo y a veces tiene que convertirse en un presidente de banco para contraatacar a una gran nación que lleva consigo mismo. Este es el tipo de historia de un Dios Malvado.