Socialmente torpe Aono estaba perfectamente feliz trabajando en Control de Calidad, pero ¿el destino sería que hubiera sido transferido al Departamento de Ventas? Como si ser ridiculizado por sus compañeros de trabajo por su tartamudeo nervioso no es lo suficientemente malo, está completamente mortificado cuando la estrella departamental Gouzaka lo escucha por casualidad cuando tiene una falla en el techo. Pero no importa la frecuencia con la que empuja a Gouzaka o la velocidad con la que Aono corre, Gouzaka siempre está a su lado...