Para poder ganar confianza y así confesar su amor, el estudiante de secundaria Yashiro visita un santuario aislado durante 100 días seguidos. Esto llama la atención de la divinidad consagrada y su asistente el zorro Ukon que siguen a Yashiro el día 100 para ver cómo termina la confesión. Sin embargo, se sorprenden al verlo confesar ante un chico, amigo de Yashiro de larga data Kenta. Aunque Kenta lo rechaza. Con el corazón roto, Yashiro trata de bromear con Kenta, pero accidentalmente es asesinado cuando un camión se le cruza. Yashiro despierta en presencia del dios del santuario y Ukon, y como muestra de gratitud, el dios decide devolverle la vida para darle una segunda oportunidad con Kenta. Al hacerlo, el dios concede su deseo de renacer como una chica de escuela secundaria y le da el nombre de Kagura Tendou. Sin embargo, pronto descubre que el dios y Ukon planean vigilar su relación con Kenta, aunque ella es la única que puede verlos y escucharlos.