"Takeru es uno de los personajes principales de ""Un dios y una niña"". Se trata de un joven misterioso que vive en una pequeña aldea en las montañas junto a su abuela, quien es una curandera. Takeru tiene el pelo negro y los ojos marrones, viste con una túnica y parece estar en constante meditación.

Desde el principio de la historia, Takeru demuestra ser un hombre de pocas palabras y solitario, sin embargo, posee una gran sabiduría y habilidades sobrenaturales. A menudo parece estar en sintonía con la naturaleza y los espíritus que la habitan, lo que le permite realizar hechizos y rituales para curar a la gente enferma.

Takeru es muy querido por su aldea, quienes lo respetan y admiran por sus habilidades. A pesar de eso, en la aldea hay muchos rumores y misterios en torno a él, como su pasado y su relación con los dioses.

A medida que avanza la trama, Takeru se encuentra con la protagonista de la historia, una niña de la ciudad llamada Yumi. A pesar de que al principio él se muestra reacio a ayudarla, poco a poco se va encariñando con ella. Takeru le enseña a Yumi sobre la naturaleza, los espíritus y los matices de la vida en la aldea.

Si bien Takeru es un personaje reservado y enigmático, se puede ver que tiene un gran corazón y una profunda conexión con el mundo que lo rodea. A lo largo de la historia, se vuelve más cercano a Yumi y a los demás personajes de la aldea, y demuestra ser un aliado leal y protector. Su sabiduría y habilidades mágicas serán cruciales en el desenlace de la historia."