"Erika Kajiwara es una de las protagonistas del manga ""Dejada en el Altar"". Es una joven de 25 años, alta y delgada, con cabello largo y castaño claro. Erika es una mujer fuerte y decidida, pero también puede ser un poco terca y obstinada.
Erika creció en una familia muy conservadora y tradicional en Japón. Desde muy joven, aprendió a complacer a su familia y seguir las expectativas impuestas por su cultura. Por eso, cuando se comprometió con su novio de la infancia, aceptó sin cuestionarlo el matrimonio, a pesar de tener dudas sobre sus verdaderos sentimientos hacia él.
Sin embargo, durante su despedida de soltera en Las Vegas, Erika conoció a un hombre muy diferente a su prometido, un joven empresario llamado Alan. Erika, que normalmente era muy reservada, se sintió atraída por Alan y decidida a vivir su vida sin seguir las normas establecidas por su cultura. Y así, Erika decidió no casarse con su novio de la infancia y enfrentar las consecuencias de sus propias decisiones.
A pesar de su valentía, Erika también se enfrenta a muchos desafíos a lo largo del manga. Desde el prejuicio de su propia familia hasta los celos y el rechazo de algunos amigos, Erika se enfrenta a una larga lucha para demostrar su independencia y su amor por Alan.
A lo largo de su viaje, Erika aprende mucho sobre sí misma y su cultura. Aprendió a valorar su propia felicidad por encima de las expectativas de los demás y a aceptar ser diferente de las normas establecidas. Erika también aprendió sobre el verdadero significado del amor, no solo como una convención social o cultural, sino como una conexión profunda y verdadera entre dos personas.
En resumen, Erika Kajiwara es una protagonista fuerte, decidida y valiente, que lucha contra los prejuicios de su cultura y su propia familia. A través de sus acciones y decisiones, Erika demuestra que es posible cambiar las normas y vivir una vida auténtica y feliz."