"Aya es uno de los personajes principales de Aprendiendo a Aceptar, una talentosa artista que está luchando por superar su doloroso pasado. Desde el inicio de la historia, Aya ha demostrado ser una persona muy introvertida, que se muestra a menudo tímida y reservada frente a los demás. Sin embargo, a medida que se desarrolla la trama, los lectores van descubriendo que su actitud distante y solitaria se debe a las heridas emocionales que sufrió en su infancia.
A pesar de su pasado doloroso, Aya es una persona muy talentosa y apasionada por el arte. Siempre está buscando nuevas formas de expresarse a través de sus dibujos y pinturas, y se esfuerza constantemente por mejorar su técnica y habilidades. Es también una persona muy perfeccionista, que a menudo se siente frustrada cuando sus creaciones no se ajustan a sus altos estándares. Aya se muestra muy dedicada a su arte y no duda en invertir tiempo y esfuerzo para lograr sus objetivos.
Por otra parte, Aya es una persona muy sensible y empática, que se preocupa por los demás y trata de ayudarles en lo que puede. A lo largo de la historia, se da cuenta de que no está sola en su dolor, y esto la lleva a querer ayudar y apoyar a las personas que la rodean. Su amistad con otros personajes como Mitsue y Haru le proporcionará las herramientas emocionales para sanar sus heridas y poder seguir creando.
En general, Aya es un personaje complejo y con muchas capas, que demuestra un profundo conflicto interno mientras lucha por superar su pasado y encontrar su lugar en el mundo del arte. A medida que avanza la trama, los lectores experimentan la evolución emocional de Aya y su creciente confianza en sí misma, lo que la convierte en un personaje muy interesante y con el que muchos lectores se pueden identificar."