"Shoya Ishida es uno de los personajes principales de la historia ""Perdóname por ser cobarde (2)"". Es un joven de origen japonés que ha pasado por momentos difíciles a lo largo de su vida, lo que le ha llevado a sentirse culpable por sus acciones.
La historia comienza mostrando a Shoya como un niño que disfrutaba burlándose de una compañera de clase llamada Shoko Nishimiya, que era sorda. Esto le hacía ganarse la atención de sus amigos y sentirse aceptado. Sin embargo, esa actitud pronto trajo consecuencias y Shoko acabó cambiándose de escuela.
Años después, ya en la adolescencia, Shoya se siente solo y arrepentido por lo que hizo. No puede quitarse de la cabeza el recuerdo de Shoko y decide buscarla para pedirle perdón. Esto supone un gran reto para él, ya que su entorno no le ha perdonado y ahora se siente abandonado por todos.
A medida que avanza la historia, podemos ver cómo Shoya va evolucionando y aprendiendo a comprender a los demás. Empieza a tener una nueva perspectiva sobre su conducta, y así se da cuenta de que su comportamiento fue demasiado cruel con Shoko. Esta se ha convertido en una persona importante para él, y quiere hacer lo posible por demostrarle que ha cambiado.
Shoya es un personaje complejo y lleno de contradicciones. Tiene momentos de debilidad y de miedo, y a veces se deja llevar por los viejos patrones de conducta. A pesar de esto, es un joven valiente que lucha por sus ideales y que está dispuesto a hacerle frente a sus propios errores.
En definitiva, Shoya Ishida es un personaje muy humano que, a través de su propia historia, nos transmite un mensaje de esperanza. Es un ejemplo de cómo las personas podemos cambiar y mejorar, aunque a veces el camino sea difícil. Su viaje de autodescubrimiento es sin duda uno de los aspectos más interesantes de la obra, y hace que el lector se sienta identificado con él."