"Sakura Nishina es una de las protagonistas de ""Rostros vacíos"". Es una joven de 18 años que vive en Tokio junto a su familia. A lo largo de la historia, podemos apreciar su transformación emocional, especialmente después de sufrir un trauma familiar.
Sakura es una estudiante ejemplar, aplicada y dedicada a sus estudios, pero esta fachada de perfección esconde sus miedos e incertidumbres más profundos. Siempre ha sentido la presión de superar las expectativas de los demás y sus logros personales. Esto la lleva a encerrarse en sí misma, impidiendo que los demás se acerquen a ella.
A pesar de su actitud introvertida, Sakura es una persona amable y empática. A menudo se preocupa por los que la rodean, especialmente por su hermano menor, al que adora con todo su corazón. Se preocupa por no ser lo suficientemente buena hermana para él y quiere protegerlo de cualquier problema.
Después del suceso traumático, Sakura se desconecta del mundo a su alrededor. Se vuelve más introspectiva y lucha por superar lo que sucedió. A través de su dolor, Sakura encuentra la fuerza para enfrentar su pasado y comenzar a sanar. También descubre quiénes son sus verdaderos amigos y mentores, quienes la ayudan a superar su dolor y a encontrar una nueva perspectiva en su vida.
En resumen, Sakura Nishina es una joven compleja y multifacética, que con el tiempo y la ayuda de aquellos que la rodean, aprende a superar sus miedos y a encontrar su propio camino en la vida. Con su historia, nos recuerda la importancia del amor, la empatía y el apoyo en la superación de adversidades."