"Uriel es uno de los personajes principales de ""Salmo de Exilio"" y un ángel caído. Es muy arrogante y orgulloso, y tiene una actitud despectiva hacia los humanos. Uriel se considera a sí mismo superior a los demás ángeles y trata de imponer su voluntad a menudo.
Uriel tiene el poder de controlar la energía de la oscuridad y utilizarla para atacar y defenderse. Es un guerrero formidable, y su habilidad en el combate es temida por sus enemigos. Aunque es muy fuerte, Uriel a menudo lucha solo, ya que no confía en sus compañeros.
A pesar de su actitud desagradable, Uriel tiene una profunda lealtad hacia su señor y líder, aunque a veces cuestiona sus órdenes. Uriel es leal a su propio código y nunca actúa en contra de su sentido del honor. Esta rigidez a menudo lo lleva a chocar con otros personajes, en particular con su rival, Azrael.
A medida que avanza la trama, Uriel comienza a cuestionar su papel en la guerra entre el cielo y el infierno. Comienza a ver la humanidad con otros ojos, y su actitud hacia los humanos comienza a cambiar. Uriel se da cuenta de que su lucha personal no es con ellos, sino con el mal que acecha en el mundo.
A medida que se desarrolla la historia, Uriel se convierte en un personaje más complejo y profundo. Su transformación personal lo lleva por un camino peligroso, y su lealtad hacia su líder es puesta a prueba. A lo largo de la historia, el personaje de Uriel es uno de los más fascinantes y dinámicos, y su presencia es sentida en cada página de ""Salmo de Exilio""."