"Sara es una de las protagonistas principales de ""Una mañana me senté a pensar"". Aparece desde el principio de la historia y tiene un papel crucial en el desarrollo de la trama.
Sara es una joven de unos veinte años, de cabello castaño y largo, con ojos grandes y expresivos. Es una persona muy sensible y empática, que se preocupa mucho por los demás. Es amable y cariñosa con aquellos que la rodean, aunque en ocasiones puede mostrarse un poco tímida o reservada.
Sara es una artista y pasa gran parte de su tiempo dibujando y creando. Tiene un estilo único y personal, que a menudo se inspira en la naturaleza y en su entorno cercano. Es muy creativa y le gusta experimentar con diferentes técnicas y materiales.
A pesar de su aparente fragilidad, Sara es una persona muy fuerte y valiente. Ha pasado por momentos difíciles en su vida, pero ha conseguido superarlos gracias a su determinación y a su capacidad para encontrar la belleza incluso en las situaciones más adversas.
Sara tiene una gran amistad con los otros personajes principales de la historia, especialmente con María, la otra protagonista. Juntas forman un equipo inseparable, que se apoya en los momentos difíciles y celebra juntas los momentos de alegría.
En resumen, Sara es una persona sensible, empática, creativa, fuerte y valiente. Su amor por el arte y por las personas que la rodean la convierten en una persona especial, que deja una huella profunda en todos aquellos que la conocen."