"Sato es uno de los personajes principales de ""Nunca me dejan jugar con muñecas"". Se presenta como un joven tímido y reservado, que parece tener dificultades para relacionarse con los demás. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se revela que Sato esconde un gran trauma en su pasado, que le ha dejado profundas cicatrices emocionales.

Sato es un chico de cabello oscuro y ojos grandes, que generalmente se viste con ropa sencilla y cómoda. Desde el principio de la historia, se ve que tiene una conexión especial con una de las protagonistas, una joven llamada Ayumi, quien se preocupa por él y trata de hacerlo sentir cómodo en su compañía.

A medida que se desarrolla la trama, se descubre que Sato sufrió abuso sexual en su infancia, lo que ha tenido un impacto profundo en su vida. A pesar de que ha intentado olvidar lo sucedido y seguir adelante, las secuelas de ese trauma han ido emergiendo de manera cada vez más evidente, afectando su capacidad de comunicarse con los demás, su autoestima y su relación con la sexualidad.

Sato es un personaje muy complejo y profundo, que se enfrenta a grandes desafíos a lo largo de la historia. A pesar de todo, su fuerza y resiliencia empiezan a salir a la luz, gracias al apoyo de Ayumi y otros personajes que lo rodean. A medida que explora su pasado y se abre a la posibilidad de un futuro mejor, Sato empieza a encontrar nuevos caminos para sanar sus heridas y seguir adelante con su vida.

En definitiva, Sato es un personaje sumamente humano y conmovedor, que representa la lucha de muchas personas que han sufrido abuso sexual y otras formas de violencia. A través de su historia, el manga aborda temas importantes como la prevención del abuso sexual, la importancia de la empatía y el apoyo a las víctimas, y la necesidad de construir relaciones saludables y consensuales."