"Héctor Durán es uno de los personajes principales de ""La Muerte de Blas Quevedo"". Es un hombre de mediana edad con una personalidad fría y calculadora. Héctor Durán es un abogado ambicioso que no tiene ningún problema en jugar sucio para lograr sus objetivos.

Desde el primer momento en que aparece en la historia, es evidente que Héctor Durán es un hombre poderoso e influyente. Es el principal representante legal de la empresa de construcción que está detrás del proyecto que ha cobrado la vida de Blas Quevedo. A pesar de esto, Héctor Durán se muestra impasible ante las acusaciones que se le hacen, y en lugar de preocuparse por la posibilidad de que su cliente pueda ser considerado responsable de la muerte de Blas, utiliza su inteligencia y astucia para manipular a las personas que lo rodean.

Héctor Durán es un hombre muy astuto, y siempre tiene un as bajo la manga. Es un estratega, y cada una de sus jugadas está pensada al detalle. Es un hombre muy metódico, que siempre tiene un plan a largo plazo que busca utilizar a las personas para lograr sus objetivos.

Si bien es un hombre frío y calculador, Héctor Durán también puede ser muy persuasivo. Tiene la habilidad de convencer a las personas de que hagan lo que él quiere, y a menudo lo logra. Es un excelente orador que sabe cómo utilizar las palabras para llegar a las personas.

Sin embargo, a pesar de sus habilidades, Héctor Durán también tiene sus debilidades. Es un hombre muy ambicioso, y esta ambición a menudo nubla su juicio. También tiene un lado oscuro que emerge cuando se siente acorralado.

En resumen, Héctor Durán es un personaje fascinante y complejo que desempeña un papel importante en ""La Muerte de Blas Quevedo"". Es un hombre astuto, calculador y ambicioso que no se detendrá ante nada para lograr sus objetivos. Su habilidad para manipular a las personas lo convierte en un personaje intrigante y peligroso que mantiene a los lectores en vilo a lo largo de toda la historia."