"Akira es un personaje importante en la historia de ""Árbol de Promesas Vacías"". Es un joven introvertido, con una apariencia tímida y amable, pero en su interior alberga un gran dolor.

Akira es un estudiante de secundaria, tiene dieciséis años y vive solo con su madre en un pequeño apartamento en la ciudad. Estudia en un instituto que es conocido por sus altos estándares académicos, donde se esfuerza por obtener buenos resultados en sus estudios.

Aunque parece tener una vida normal, esconde un gran secreto: Akira tiene un trastorno obsesivo-compulsivo, que hace que se sienta abrumado por pensamientos obsesivos y compulsiones repetitivas. Este trastorno lo ha acompañado desde pequeño y siempre lo ha llevado a sentirse diferente y excluido de los demás.

A pesar de esto, Akira ha encontrado una forma de liberarse de su ansiedad y su dolor a través del arte. Es un dibujante talentoso y dedicado, y su cuaderno de dibujo se ha convertido en su refugio personal. En sus dibujos, puede expresar sus sentimientos más profundos y dar forma a su visión del mundo.

Akira también es un amigo leal y considerado. Aunque suele ser reservado y retraído, se preocupa profundamente por las personas que están cerca de él, especialmente por su amiga de infancia, Mika, quien siempre ha sido su gran apoyo.

En el transcurso de la historia, Akira se enfrenta a numerosos desafíos y conflictos, incluyendo problemas familiares, dificultades en la escuela y su propia lucha contra su trastorno obsesivo-compulsivo. A través de todo esto, sigue luchando por encontrar su lugar en el mundo y superar sus propios miedos y limitaciones.

En resumen, Akira es un personaje complejo y emocionalmente cargado, cuya lucha contra su propio dolor y su trastorno obsesivo-compulsivo constituye uno de los temas centrales de ""Árbol de Promesas Vacías"". Aunque sus miedos y ansiedades lo hacen sentir separado de los demás, su arte y su amistad con Mika lo mantienen arriba y en pie."