Miyo es la protagonista principal de esta historia. Es la hija mayor de los Saimori, una familia con talentos sobrenaturales, pero ella misma nació sin ningún don especial. A lo largo de su vida, sufrió maltrato físico y psicológico por parte de su madrastra y su hermana menor, mientras que su propio padre la consideraba inútil. Esta constante crueldad hizo que Miyo desarrollara una baja autoestima y adoptara una actitud sumisa, retraída y poco comunicativa. Sin embargo, su vida cambió cuando la casaron con Kiyoka Kudou, el líder de la famosa familia Kudou, que tenía la reputación de ser un "soldado despiadado". Contrario a las expectativas, Kiyoka resultó ser amable con Miyo, lo que gradualmente elevó su autoestima y le dio un nuevo sentido de propósito en la vida, lejos del maltrato de su familia. Eventualmente, Miyo es secuestrada por orden de Minoru, quien intenta obligarla a romper su compromiso con Kiyoka y casarse con su hijo mayor, Kazushi, para aprovechar los poderes sobrenaturales de los Usuba. Sin embargo, Miyo es rescatada por Kiyoka. Con el tiempo, Miyo conoce a su abuelo materno, Yoshirou Usuba, el líder del clan Usuba. En la residencia de los Usuba, Miyo descubre la verdad: ella posee la habilidad de la "visión de los sueños", que le permite ver el pasado y el futuro a través de los sueños de las personas e incluso alterarlos. Debido a la peligrosidad de sus poderes, su madre biológica, Sumi Usuba, selló sus habilidades cuando era joven para protegerla tanto del clan Usuba como de los Saimori. Cuando Kiyoka queda inconsciente debido a un ataque de los Grotescos, Miyo utiliza sus habilidades para salvarlo. Después de esta experiencia, Miyo y Kiyoka regresan a su vida cotidiana, ahora marcada por un entendimiento más profundo y la preservación de un oscuro secreto familiar.